Tercer álbum de esta banda proveniente de Atlanta, Georgia, de nombre Mastodon. Blood Mountain, disco lanzado en el 2006, significó un gran paso en cuanto al sonido que habían venido forjando desde la fundación de la misma en 1999.
De entrada, repiten con la idea de conformar un trabajo conceptual, como anteriormente ya lo habían hecho en su Lp predecesor Leviathan, que se basa en la novela de Herman Melville, Moby Dick. En este caso, el bajista Troy Sanders, comentó al respecto que trata "sobre todas aquellas cosas que te pueden pasar cuando escalas una montaña y te pierdes. Te mueres de hambre, alucinas con criaturas que te persiguen... Es sobre todo esto".
Como segundo detalle, nos damos cuenta que este disco en particular cuenta con colaboraciones de lujo con gente de la talla de John Homme (Queen of the stone age, Eagles of death metal, Them crooked vultures, etc.) y Cedric Bixler-Zavala (At the drive-in y The mars volta). Cosa que igual no es algo necesario para que puedan brillar con todo su esplendor, ya que desde la inicial Crystal Skull nos asaltan con una intensidad que se mantendrá hasta el término del mismo.
Progresiones interminables, pasajes instrumentales épicos, la estridencia y la distorsión en equilibrio, un bajo que nos remite al estilo de Geezer Butler en aquellos años dorados de Black Sabbath, pero tocando de una forma más intensa, que le inyecta ese elemento Stoner tan de la banda.
Considerado por diversas revistas especializadas como una de las piedras angulares del metal de la década; de hecho cuando recién había salido al mercado, leí de él en un sinnúmero de sitios web y distintas publicaciones, y he de decir que hasta un tanto escéptico por todos los elogios y calificativos que le daban, pero una vez que tuve oportunidad de escucharlo, creo que han sido bien merecidos todos los logros de esta agrupación, una propuesta realmente diferente dentro de los terrenos del metal, ya que toman elementos propios más bien del metal más clásico, de años pasados y los hacen suyos, incluso la voz del también bajista Troy Sanders, aunado a los coros del guitarrista Brent Hinds así como del baterista Brann Dailor, hacen aún más distintivo el sonido del grupo, porque no es la típica voz áspera y gritos, sino que apuestan por voces por momentos más bien claras.
También les recomiendo por sí les agradó esta genial banda, visiten esta pagina de nombre Hipersonica, en la cual uno de los columnistas hizo un conteo de los mejores 50 discos de metal del siglo XXI y éste Blood Mountain ocupa el puesto diez de la lista; cuando vinieron como grupo invitado con Metallica, yo me los perdí por llegar tarde, chalessss.
the call to adventure comes...
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