Año del 2002, finales de Septiembre para ser más específicos, Beck nos presenta este que sería su trabajo más personal hasta el momento. Sorprendiendo a propios y extraños, Sea Change fue idealizado y concebido bajo la premisa de que su creador atravesaba una difícil ruptura sentimental. Unos lloramos, otros nos encerramos por un tiempo, pero a este angelino le dio por hacer ésta obra de infinita y delicada hermosura, que no por eso deja de tener sus lapsos llenos de oscuro hermetismo que serían fiel reflejo de su estado anímico a lo largo del mismo.
Producido por el gran Nigel Godrich, quien ha estado detrás de las consolas en discos memorables como el Ok computer de Radiohead, tiene un sonido mayoritariamente acústico, aunque dotado de una rica sección de instrumentaciones con violines y violonchelos, así como haciendo uso de elementos electrónicos en algunas canciones.
Comenzando con la nostálgica The golden age, no tiene tapujos para dejar salir todos sus demonios y predominante pesimismo, para seguir con Paper tiger pieza de musicalización minimalista y preciosista en la cual su intensidad va en crescendo haciéndose más presentes los arreglos de cuerdas, con una letra que habla sobre ese estado de abandono en el cual se encuentra; da paso a Guess i'm doing fine, que sigue esa línea en la cual su cantar parece ser su única vía de desahogo. Sin embargo también podemos encontrar momentos luminoso como la hermosisima Sunday sun en la cual utiliza al día siguiente como metáfora de redención y deja ver su optimismo al final del tunel, con acordes más alegres y reposados. La pieza que da fin al disco, llamada Side of the road, de carácter más folk parece que Beck ha llegado al final de la tormenta para decirnos que todo ha pasado ya y lo dejemos ir.
Sea change da muestra de que Beck puede ser capaz de columpiarse dentro de una gran variedad de sonidos, que van desde ritmos bailables y psicodélicos, hasta cosas más intimas y delicadas como es el caso.
Ojala les agrade este disquito que en lo personal disfruto mucho cada que lo escucho y desde hace algunos días quería compartirles y pues aquí esta, no olviden sus comentarios, así como sugerencias, hasta la próxima.
Comenzando con la nostálgica The golden age, no tiene tapujos para dejar salir todos sus demonios y predominante pesimismo, para seguir con Paper tiger pieza de musicalización minimalista y preciosista en la cual su intensidad va en crescendo haciéndose más presentes los arreglos de cuerdas, con una letra que habla sobre ese estado de abandono en el cual se encuentra; da paso a Guess i'm doing fine, que sigue esa línea en la cual su cantar parece ser su única vía de desahogo. Sin embargo también podemos encontrar momentos luminoso como la hermosisima Sunday sun en la cual utiliza al día siguiente como metáfora de redención y deja ver su optimismo al final del tunel, con acordes más alegres y reposados. La pieza que da fin al disco, llamada Side of the road, de carácter más folk parece que Beck ha llegado al final de la tormenta para decirnos que todo ha pasado ya y lo dejemos ir.
Sea change da muestra de que Beck puede ser capaz de columpiarse dentro de una gran variedad de sonidos, que van desde ritmos bailables y psicodélicos, hasta cosas más intimas y delicadas como es el caso.
Ojala les agrade este disquito que en lo personal disfruto mucho cada que lo escucho y desde hace algunos días quería compartirles y pues aquí esta, no olviden sus comentarios, así como sugerencias, hasta la próxima.
Let it pass on the side of the road
What a friend could tell me now
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